11 de agosto de 2013

Cine: "El vuelo" (Flight)


Ver a Denzel Washington haciendo el histrión es apuesta segura, una práctica que enamora en Hollywood. Por eso no sorprende conocerle como Whip Whitaker, despertando resacoso y rodeado de botellas de alcohol, junto a una mujer que retoza entre sábanas igual de perjudicada que él. Nada grave. Vamos, nada que un buen par de rayas de coca no puedan poner en su sitio y dejarlos como nuevos... Pocas horas después ocurrirá un grave accidente de avión en el que la intervención de Whip jugará un papel decisivo. 

Y hasta aquí puedo contar sin reventar la historia.

El vuelo se mete de cabeza en dilemas morales y acribilla a preguntas al espectador: ¿Puede un hombre ser héroe y villano a la vez? ¿Qué precio debemos pagar por nuestra irresponsabilidad? Por alto que sea, ¿es suficiente? ¿Existen las segundas oportunidades? En caso de existir, ¿las merecemos? Robert Zemeckis, otrora responsable de la saga Regreso al futuro, Forrest Gump, Contact, Náufrago y un puñado de cintas de animación, ha salido de su zona de confort para abordar una historia que, para no "estar basada en", destila verismo y pone los pelos de punta en más de una ocasión. 


Whip tiene la brújula moral estropeada pero, gracias al carisma de Denzel Washington, cuenta con nuestra simpatía y su historia mantiene el interés de principio a fin. También vale la pena destacar la presencia de la ex-adicta Nicole y el camello Harling Mays, dos influencias opuestas en la vida de Whip que tienen los rostros de Kelly Reilly y John Goodman (presentado a golpe de "Sympathy for the devil"; facilón pero efectivo). Con gente tan dispuesta al frente, capaz de cargar con todo, es una lástima que Zemeckis afloje antes de llegar a la meta y evite llevar el dilema hasta las últimas consecuencias en fondo y sobre todo en forma. Pasa de un arranque demoledor (y prometedor) a perderse en un final tirando a descafeinado, un batiburrilo de lugares comunes propio de telefilme de mediodía. 

Tal vez penséis que ya sabéis de qué va la película e incluso cómo acabará sin siquiera haberla visto. Probablemente acertéis porque la trama no juega al despiste ni al giro de tuerca, pues se trata de un drama consistente que solo peca de cierto efectismo en algún pasaje puntual, en la línea de lo que el antiguo Zemeckis nos tenía acostumbrados. En cualquier caso, los contras no le llegan a la suela del zapato a los pros: El vuelo es un esfuerzo común digno de elogio, un estudio de personaje muy logrado (el adicto y su adicción) y, por si fuera un poco, un papel a la altura del mejor Denzel Washington.

¡Saludos!

PD: mil gràcies per la recomanació, Pau!

No hay comentarios: