25 de julio de 2012

Cine: "The Amazing Spiderman"

Vaya por delante que Spiderman (2002) me parece una de las adaptaciones al cine más acertadas que se han hecho de un superhéroe. Le veía defectillos como que Peter Parker fuera demasiado pardillo, pero el ritmo endiablado que le imprimía Raimi y un villano corrosivo (¡y cachondo!) como el Duende Verde compensaban cualquier pega con creces. En tono y buen hacer la concibo como la precursora de Iron Man, que trajo consigo la reciente avalancha de éxitos para la división cinéfila de Marvel; además; hizo realidad algo que muchos creíamos inimaginable: dar vida fuera de las viñetas a nuestro amigo y vecino Spiderman.

Diez años después llega The Amazing Spiderman, que deja en la cuneta la trilogía original para reiniciar la saga. Director, actores, historia, villanos... todo es nuevo, lo cual no impide que sea imposible analizarla sin caer en la comparación, tanto con su joven abuela como con las decenas de enmascarados que han llovido desde entonces. Las similitudes con la original siguen pesando: la jerga pseudo-científica y algunas situaciones de la trama harían sonrojar a un niño de diez años ―gajes de derivar de un personaje creado en los 60 cuyos fans se arrancan la piel ante la sombra (¡amenaza!) de cambios―. "¿Qué? ¿Que las telarañas las fabrica su cuerpo tras la mutación? ¡¡Eso no tiene sentido!!" (sin comentarios). Las diferencias son solo pequeños ajustes que respetan los roles canónicamente establecidos: Mary Jane por Gwen, la universidad por el instituto o Jonah Jameson por el capitán de la policía de Nueva York. Finalmente, la película presenta como único villano a un clásico, el Lagarto, y desarrolla su relación dual con el héroe a lo largo de la trama
aunque el aspecto emocional Connors-Parker esté poco conseguido, demostrando que los guionistas han intentado aprender de los errores que dieron al traste con Spiderman 3 (del emo-Peter mejor nos olvidamos...). 

Sin embargo, la campanada de la nueva franquicia reside en el binomio Peter-Spiderman. Para empezar, Andrew Garfield construye un adolescente resentido y confuso que casa mejor con la idea de héroe novato en todos los frentes. Valga como ejemplo que por las noches regrese al hogar de tía May con el rostro castigado y la mirada esquiva como si hubiera estado en el Club de la Lucha, pero después titubee para fijar una cita con la chica de sus sueños. ¡Dulce juventud! En cuanto a ella, Emma Stone encarna sin problemas a Gwen Stacy, la empollona cañón que los tiene bien puestos, la confidente del héroe. El romance no agota pese a lo previsible porque las cucharadas de azúcar son las justas y se contrarrestan con las piedras que les ponen en el camino o con la sal del humor ("Gwen, voy a tirarte por la ventana"). Vamos, que la pareja tiene chispa delante y detrás de las cámaras, según dicen :p. Y Spiderman es, en efecto, asombroso. Sus posturas icónicas (perfectamente capturadas), su modo de moverse, de luchar, sus chistes malos mientras se juega la vida, sus dilemas; todo está ahí. En este punto la película, si bien no se siente necesaria, es plenamente satisfactoria.

Tras las dos horas largas de este nuevo Spiderman no tengo la impresión de haber perdido el tiempo. Al contrario, es una película entretenida, bien interpretada y muy bien hecha (los VFX hacen que el arácnido luzca). Por otra parte, creo que la ruptura con la propuesta de Raimi y Maguire no es tal y, salvo por razones evidentes, bien podríamos estar ante Spiderman 4. Alejado del modelo, será en las secuelas donde The Amazing Spiderman demuestre si ha encontrado una voz propia o estamos ante un burdo intento de Sony para seguir llenando sus arcas. En calidad de aficionado, por el momento doy la bienvenida a toda obra que capture la esencia del personaje y lo dé a conocer a las nuevas generaciones. Spidey is back!


¡Saludos! 
Reflexiones de bar:
 

1) El traje resulta creíble en tanto que puede llegarse a aceptar que lo haya cosido a mano una persona muy pero que muy capaz: se le ven los costurones entre retales de distinto color , tiene arrugas por la zona del cuello y detalles graciosos como la suela de calzado deportivo, como si un adolescente hubiera usado materiales caseros para darle forma. El traje de Maguire era casi perfecto, y precisamente por eso, menos adecuado. Eso sí, a ambos les eliminan las orejas... ¿lo harán digitalmente o con esparadrapo por debajo de la máscara? :p

2)  Si la "evolución" e intervención de secundarios como Flash no se trabaja, es preferible que se mantengan planos de principio a fin o directamente no aparezcan.

3) No he leído la línea Ultimate de Spiderman, conque no sé si la idea nace ahí, pero el comic clásico nunca necesitó misterios familiares para que las aventuras del trepamuros tuviesen sustancia. ¿Realmente tienen un plan para "la verdad sobre sus padres" o juegan a ser Lost? ¡Ese gancho no me atrae nada!

4) Este fin de semana se ha estrenado la tercera de Batman (o la séptima, según se mire XD). No olvidéis que es perfectamente compatible con Spiderman y podéis ir al cine verlas las dos :p

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